lunes, 29 de enero de 2007

Muñecos de nieve


Afuera el frío aprieta. La noche entrada, y un cielo anaranjado ilumina las calles deshabitadas. La nieve. La nieve cae lentamente y el tiempo parece detenido mientras que la ciudad, con su esqueleto de piedra, se viste de blanco.

Amanece y los coches hoy no circulan. La nieve. Todo amanece blanco. El silencio. En silencio caen suavemente los copos. En silencio está la ciudad ajena al tráfico. En silencio la gente camina hacia sus trabajos envueltos con sus gorros y bufandas. En silencio están los jardines cubiertos de nieve.

Algunos niños caminan presurosos mientras se arrojan bolas de nieve. Muchos corren hacia la Ronda Vieja cargados de plásticos y cartones que servirán de improvisados trineos. Hoy es fiesta. Hoy hacen un alto en sus clases para pasar el día jugando.

La nieve rompe la monotonía del paso de los días. Para los niños hoy es fiesta, ajenos a los trastornos que la nieve trae a los mayores.

Me encantan estos días. Me encanta ponerme mis botas, arroparme y salir a pasear y corretear entre la nieve. Cuando salga de Avila echaré de menos estos días...

A media mañana fuí a buscar a Diego a su colegio, y nos marchamos a San Vicente para hacer un muñeco de nieve. "Pepe" le llamamos. Antes de despedirnos, Diego le explicó como debía de defenderse de los perros. Al día siguiente el frío apretaba más, y Pepe, lejos de derretirse, ya estaba rodeado de varios compañeros. De varios muñecos de nieve.

Jokerman

jueves, 25 de enero de 2007

Agosto



Agosto.
Contraponientes
de melocotón y azúcar,
y el sol dentro de la tarde,
como el hueso en una fruta.

La panocha guarda intacta
su risa amarilla y dura.

Agosto.
Los niños comen
pan moreno y rica luna.
Federico García Lorca

El sueño de una noche de verano

Como el primer día de clase…Como el primer día en que el barco deja atrás el puerto y se lanza a mar abierto…Nervioso como el primer día…

Así nace el sueño de una noche de verano. El rincón donde me retiraré para escribir mí día a día, mis inquietudes, mis sueños… el escenario desde dónde recibir vuestras visitas.

El intento de atrapar el momento, de retener el instante como en una fotografía. El intento de dejar constancia, porque al final todo quedará, como el recuerdo del sueño de una noche de verano…

Bienvenido