martes, 27 de febrero de 2007

El hombre que quiso viajar dentro de un coche de plástico


Al fin, optó por un dinki-toys. Abrió con cuidado, la portezuela. Al fondo le sonreía el mago de Oz invitándole a entrar.

-Leopoldo María Panero-

Aprendiz de Houdini


En las aburridas clases de historia y física sueña con imitar al gran Houdini, con subirse al escenario el día de la fiesta del colegio y realizar sus nuevos trucos.

viernes, 23 de febrero de 2007

Ritual

Inmovilidad II


Pinturas rupestres Cueva de Lascaux (Francia)
Hace 17.000 años


Y de la nada, aquellos hombres primitivos, aprendieron a fabricar sus propios utensilios, a cazar, descubrieron el lenguaje y los sonidos, la manera de expresar sus sentimientos, la forma de pintar sus vestidos, sus rostros y sus cuevas, de plasmar en ellas su arte.


RITUAL


Danzas difusas alrededor del fuego,
rostros ocultos en pinturas,
-todo lo devuelve a su sitio la noche-
cantos y tambores golpean el cielo,
jaleo y algarabía en el baile a oscuras
-todo lo devuelve a su sitio la noche-.

Tu reflejo lo robó la luna,
ladrona de días, fábrica de sueños,
devuelvemé ahora la cordura
pues a momentos yo también creo enloquecer.

sábado, 17 de febrero de 2007

El rapto de Lindberg



Al amanecer los niños montaron en sus triciclos, y nunca regresaron.

-Leopoldo María Panero-

Way to the moon


Fotograma: Destination moon
Irving Pitchel (1950)


Tras largos años de trabajo el viaje parecía estar preparado. Despegar y seguir recto hasta la luna. Sin embargo, meses después, el comandante aún no sabe que ocurrió para tener que darse la vuelta sin encontrar nunca su objetivo. Sentado frente al lago observa como una luna llena, enorme, redonda, se levanta sobre el cielo reflejándose en el agua. Lo curioso es que desde arriba, durante su viaje, ni rastro de ella.

Tríptico. Levedad del ser (III)


Fotografía: Alex Garai



Quedan en el aire antiguos ecos de campanas, oraciones y letanías...

jueves, 15 de febrero de 2007

Tríptico. Levedad del ser (II)


Felicidad.

Las pequeñas cosas. El sonido de la nieve al caer. Mis lápices de colores.
Un paseo. El mar.
Tu nombre en la arena.
Una sonrisa. Una caricia.
Tumbarme a tu lado y verte dormir.




miércoles, 14 de febrero de 2007

Tríptico. Levedad del ser (I)


Appasionata Humana (Grandmother and Child)


Volverán a atraparnos las noches de Enero,
frío, mantas y lamentos.

Confusión


Confundida. Asustada. En ocasiones tiritando, con el frío metido dentro del cuerpo y el pijama empapado de sudor. En ocasiones cree despertar de una pesadilla, o caer en una de ellas, porque ya no distingue entre lo real y lo irreal, con el rostro bañado en lágrimas y el lejano recuerdo de su cuerpo atado de brazos y piernas a una cama dura y extraña. Y el miedo. El miedo, retenido en su memoria invadida por la niebla, de unos gritos desgarradores que no sabe distinguir entre propios o de al otro lado de la habitación. Confundida. Asustada. Arrojada sobre el frío suelo de una habitación vacía y acolchada, sin ventanas. Laberinto de delirio. Días en espiral, sin sucesión, sin horas, sin principio ni fin. Su cuerpo cansado, agotado. Neurolépticos. Antipsicóticos. Atrapada en un sueño negro y desgarrado. Angustia. Soñando ámbitos de luz. Sueños hechos de dolor y vergüenza social. Confundida. Asustada.

lunes, 12 de febrero de 2007

Confesión

Käthe Kollwitz


Desdén de memoria inventada,
orilla de promesas naúfragas,

colección de falsas ilusiones,
jardín de flores marchitas,

mares de intensas rutinas,
oleaje de alegrías vagas,

despensa de frascos vacíos,
olvidados ecos de risas.


Libros vacíos de palabras,
ojos perdidos de miradas,

corazones lejanos de sensaciones,
selva de recuerdos perdidos,

espejismos de amistad,
voces tristes, extrañas y apagadas,

laberinto de días,
tardes de verano sin juegos de niños.


No. Prefiero el abrazo del tiempo,
el invento de tu mirada.

sábado, 3 de febrero de 2007

Dónde habita mi corazón


Si pudiera elegir, sólo deseo, pediría vivir siempre cerca de allí dónde habita mi corazón.

Poder cerrar los ojos y al abrirlos saber que no iba a tener que volver a marcharme. Saber que todos los atardeceres iban a estar para vivirlos a tu lado, que los amaneceres iban a encontrarme siempre contigo a mi lado.

Si pudiera elegir, sólo deseo no tener que volver a asomarme al abismo de la soledad que aparece cuando te echo tanto de menos.

Sólo deseo abrazarme a la felicidad de la monotonía junto a ti, abrazarme a la felicidad de darte todos los días las buenas noches y un beso en la frente.

El viejo loco del manicomio


(Foto: aquí)

Un sol grande y colorado se pone sobre el horizonte tras la tierra árida y abrasada por el calor de un día de Julio.

Por el seco y polvoriento camino, un loco arrastra los viejos y raídos zapatos que le sirvieron para huir del antiguo manicomio, sin más compañía que sus harapientas ropas, su inseparable sombrero de copa, un palo que le sirve como bastón y para ahuyentar a los perros que se le acercan, y el poco agua que recogió en la fuente del último poblado por el que pasó.

Bajo una encina se detiene y se prepara para pasar allí la noche. Acurrucado sobre el suelo, y con las estrellas como techo, soñará con llegar a su pueblo. Soñará con el pueblo que tanto echa de menos desde que apenas era un crío.

Soñará con el ya lejano sonido de las campanas del pueblo que le obligaron a abandonar cuando aún era niño. Soñará con el olor a tortilla que le recuerda a su madre en la cocina. Soñará con volver a correr, después de la misa de domingo, a colocar monedas en los raíles de las vías, y a esperar a que el paso del tren las deje planas.

Al día siguiente amanece, y el loco continúa su camino pensando por qué es él el loco y no el resto, si son los demás a quienes él nunca ha llegado a comprender.

Mad world

Corazones negros

(Foto: El Periódico)

En hilera frente a la pared, jóvenes vascos de Jarrai, detenidos en una manifestación a favor de la legalización de Segi, esperan a ser identificados por miembros de la Ertzaintza.

Frente a la pared se colocan sus sueños e ilusiones negras. Sus oscuros ideales que creen que pueden justificar el celebrar cada asesinato de quienes a sus ojos no son personas sencillas e inocentes, sus ideas que creen avalar el vivir instaurando el miedo entre sus vecinos y gentes que les han conocido desde niños. Frente a la pared descansan sus corazones negros que en breve les convertirán en asesinos.

Dos de ellos se cruzan una mirada y una sonrisa. “Tranquila cariño, nada malo nos podrá ocurrir teniéndonos el uno al otro”.

Cuando todo pase, se marcharán para su casa cogidos de la mano, felices por estar juntos, y harán el amor, y soñarán felices por tener a su lado a la persona más maravillosa.

Al día siguiente, caminarán felices a sus trabajos, viendo el mundo como sólo lo ven dos enamorados.

Y volverán una noche a quemar un cajero y a huir juntos, y volverán a celebrar un asesinato sin sentido, y continuarán queriéndose con sus corazones negros.

Cambio de coordenadas

¡¡He aprobado la oposición!!

Durante todos estos años, había soñado tanto con este día... y por suerte, se cumplen mis sueños tan a menudo, que no puedo dejar de sentirme tremendamente afortunado por tenerlo todo...

Por fin, atrás ya quedan todos los malos momentos, todos los días de esfuerzo encerrado en casa de Cuca o en la biblioteca, luchando con el día a día y peleando por mantener el equilibrio y evitando caer en la desesperación...

Ahora me queda una sensación indescriptible de alegría y orgullo personal. Todo el esfuerzo ha merecido realmente la pena y la experiencia, además de positiva, me ha enseñado muchísimas cosas: me ha demostrado que soy capaz de pelear y conseguir lo que yo quiera, que los sueños en los que vuelcas todo tu esfuerzo e ilusión, y por los que luchas hasta el final, siempre se cumplen.

Y sobre todo, estos cuatro años, me han ayudado a conocerme a mi mismo y a saber que lo realmente importante es la gente que te rodea. En periodos largos de tiempo aislado de todo, he tenido la oportunidad de estar conmigo mismo, de conocerme y aprender quién soy y qué es lo que quiero. He tenido tiempo de descubrir que lo importante es el cariño de los demás y que sin ellos nada es posible y nada merece la pena.

Si he llegado hasta aquí es gracias a las terapias y paciencia de Cris, que siempre ha sido mi psicóloga, mi amiga, mi princesa, mi confidente y la persona que, conociéndome mejor que yo mismo, ha hecho que todo tuviera un sentido. Gracias a mis padres por todo lo que han luchado y peleado desde que nací, a todas las oportunidades y libertad que siempre me han ofrecido, y a su cariño y paciencia, sin lo cual esto hubiese sido imposible. Gracias a Cuca, que me ha cuidado como a un hijo y ha hecho que fuera el opositor más atendido y mimado de todos, dandome una ventaja y una tranquilidad que no tiene precio. Gracias a mis hermanos y toda la familia por su cercanía y ánimos constantes. Gracias a mis amigos que me han comprendido, apoyado y alegrado en los malos momentos. El resultado es gracias a todos a vosotros...

Tras tanto tiempo de estudio, ahora se ha producido un auténtico cambio de coordenadas. Ante mí, se me presenta un futuro totalmente nuevo. Una nueva vida se me presenta mientras la espero ilusionado. Un nuevo rumbo, una fase nueva... ¡joder! ¡qué ganas tenía!

Al final todo ha pasado, como si de alguna forma, mágicamente, todo concordara, y este fuera el año en que tenía que ocurrir. En medio de los estudios, cuando en los días más grises, en aquellos en los que parecía tan lejana la salida, me imaginaba como serían los días después de aprobar, siempre pensaba que sería los días más felices de mi vida. No me equivocaba. Aunque entonces, no sabía que la mayor satisfacción es ver como la gente, de corazón, se alegra tantísimo por tí. Eso si que me hace sentir tremendamente querido y feliz.
Gracias.