miércoles, 20 de mayo de 2009

Poética de las alucinaciones

La Taberna de los Comediantes (III)




si muchas veces en la desazón de la angustia tratamos de quebrar la oquedad del silencio con palabras incoherentes, ello prueba la presencia de la nada.

M. HEIDEGGER, “Qué es metafísica”

.

Un instante vacío
de acción puede poblarse solamente
de nostalgia o de vino.
Hay quién lo llena de palabras vivas,
de poesía (acción
de espectros, vino con remordimiento).

J. HIERRO, “Teoría y alucinación de Dublín”

lunes, 18 de mayo de 2009

El día que se marchó Benedetti


Un pequeño recordatorio a uno de los primeros poetas que me engancharon en la adolescencia. Es buen momento para volver a hacer Inventario.


Te dejo con tu vida, tu trabajo, tu gente, con
tus puestas de sol y tus amaneceres.
Sembrando tu confianza, te dejo junto al
mundo, derrotando imposibles, segura sin
seguro (...) Pero tampoco creas a pie juntillas
todo. No creas, nunca creas,
este falso abandono. Estaré donde menos lo
esperes. Por ejemplo, en un árbol añoso de
oscuros cabeceos. Estaré en un lejano
horizonte sin horas, en la huella del tacto, en
tu sombra y mi sombra (...)

Chau número tres - Mario Benedetti

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Aclaro que éste no es un testamento
de esos que se usan como colofón de vida
es un testamento mucho más sencillo
tan solo para el fin de la jornada
.
o sea que lego para mañana jueves
las preocupaciones que me legara el martes
levemente alteradas por dos digestiones
las usuales noticias del cono sur
y la nube de mosquitos casi vampiros
.
lego mis catorce estornudos del mediodía
una carta a mi mujer en la que falta la posdata
el final de una novela que a duras penas leo
las siete sonrisas de cinco muchachas
ya que hubo una que me brindó tres
y el ceño fruncido de un señor
que no conozco ni aspiro a conocer
.
lego un colorido ajedrez moscovita
una computadora japonesa sin pilas
y la buena radio en que está sonando
el español grisáceo de la bibicí
ah la olivetti y el cepillo de dientes
no los lego porsiaca
lego tropos y metáforas de uso privado
que modestamente acuñe en la tarde
por ejemplo el astillero en que reparo mis sueños
el pájaro aleatorio que surge del crepúsculo
la cortina de lluvia que miro y no descorro
lego un remordimiento porque es aleccionante
y un poco de tristeza por que es inevitable
también mi soledad con la ilusión
de que el jueves resuelva no admitirla
y me sancione con presencias varias
.
lego los crujidos de mis viejas bisagras
también una tajada de mi sombra
no toda por que un hombre sin su sombra
no merece el respeto de la gente
.
lego el pescuezo recién lavado
como para un jueves de guillotina
una maceta con hierbabuena
y otra con un bionato que me hastía
ya que esta cargante convolvulácea
me está invadiendo el cuarto con sus hojas
.
lego los suburbios de una idea
un tríptico de espejos que me agrade
el mar allá al alcance de la mano
mis cóleras por orden alfabético
y un breve y curioso estado de ánimo
que todavía no se si es inocencia
o estupidez malsana
o alegría
.
sólo ahora lo advierto
en paredes y anaqueles y venas
en glándulas y techos y optimismos
me quedan tantas cosas por legar
que mejor las incluyo
en otro testamento
digamos el del viernes

Testamento de miércoles - Mario Benedetti

lunes, 4 de mayo de 2009

Habitaciones separadas

Aunque tú no lo sepas

Como la luz de un sueño,
que no raya en el mundo pero existe,
así he vivido yo
iluminado
esa parte de ti que no conoces,
la vida que has llevado junto a mis pensamientos…

Y aunque tú no lo sepas, yo te he visto
cruzar la puerta sin decir que no,
pedirme un cenicero, curiosear los libros,
responder al deseo de mis labios
con tus labios de whisky,
seguir mis pasos hasta el dormitorio.

También hemos hablado
en la cama, sin prisa, muchas tardes
esta cama de amor que no conoces,
la misma que se queda
fría cuanto te marchas.

Aunque tú no lo sepas te inventaba conmigo,
hicimos mil proyectos, paseamos
por todas las ciudades que te gustan,
recordamos canciones, elegimos renuncias,
aprendiendo los dos a convivir
entre la realidad y el pensamiento.

Espiada a la sombra de tu horario
o en la noche de un bar por mi sorpresa.
Así he vivido yo,
como la luz del sueño
que no recuerdas cuando te despiertas.

Luis García Montero
- Habitaciones separadas, 1994 -


Quique González, compuso la canción "Aunque tú no lo sepas", para Enrique Urquijo, basada en este poema, que se incluye en "Pajaros Mojados" (2002) y "Ajuste de Cuentas" (2006).