miércoles, 11 de febrero de 2009

La chispa adecuada










La otra tarde tocaba sentarse a colocar cd´s. Bueno, mejor dicho, me senté a ojear y a escuchar algunos de los discos, esos cd´s originales que se van acumulando con el paso de los años y que uno guarda como oro en paño. Discos que han ido marcando distintas etapas de la vida de uno, y que además de acompañarnos, en algunos casos nos han visto crecer.

Ahora, después de muchos años de viajes entre Avila y Salamanca, Murcia y Madrid, descansan en casa, en el mueble bajo la televisión. Allí están reunidos los Heroes del Silencio con Bunbury en solitario, la guitarra de Santana con el saxo de Kenny Garret, los dos mejores trompetistas de la historia del jazz, Louis Armstrong y Miles Davis, la melancolía de Quique González y las historia de Sabina e Ismael Serrano, las voces de Ella Fittgerald y Billie Holiday, el rock sesentero de los Doors, Bruce Springsteen, el blues de B.B. King...

Algunos, como los de los Heroes, los Doors o Santana, presentan heridas de guerra después de miles de horas de uso. Otros, como una caja especial por el 30 aniversario del Born to run de Springsteen, una caja de DVDs de la última gira de los Heroes,la nueva reedición de Kind of Blue de Miles o una colección de Dvd´s de conciertos de jazz están conservados como auténticas joyas.

Según se van abriendo los discos una sensación de melancolía también se abre. Tantos recuerdos acompañan a los más viejos, que ya están convertidos en una parte importante de nuestra vida. Todas aquellas fiestas en Salamanca, Pajares o Avila siempre estaban dirigidas por el rock de los Heroes, los Doors o Santana; Ismael Serrano, Sabina y Loquillo eran quienes dirigían tantas y tantas noches de verano, todos los estados de ánimos, de subidas y bajones han tenido como banda sonora alguno de esos discos...

Además reparo en un pequeño detalle... todos esos discos, a pesar de seguir muy vivos al menos para mi, son ya muy viejos, se grabaron hace mucho tiempo... Born to run, se grabó en 1975, Kind of Blue en 1959, Louis Armstrong descubrió la trompeta al jazz en las décadas de los 40 y 50, Santana hace mucho que se presentó ante el mundo en el festival de Woodstock del 69, los Heroes se separaron hace más de 10 años, Jim Morrison murió en 1971, Miles en 1991, B.B. King se acerca igual que Bebo a los 90 años, Loquillo tenía hace mucho tiempo un viejo Cadillac Solitario, Serrano tuvo vértigo hace ya años y Sabina pasa por achaques de la edad...

Y es que en ocasiones se dice que todo tiempo pasado fue mucho mejor... me hubiese gustado vivir en los años 50 cuando las estrellas del jazz se paseaban por los clubs de la calle 52 de New York, o en los años 40 en Nueva Orleans, o en los 60 para ver el nacimiento del auténtico rock, o haber ido a uno de los conciertos de Jim Morrison y su banda a finales de los años sesenta, o haber oido directamente las historias rockeras de huidas, parques de atracciones y viejos autos de Bruce o Loquillo, o haber visto nacer a Bunbury y sus colegas en la Zaragoza de finales de los 80, o a Miles en alguno de sus últimos conciertos...

Por suerte todos esos discos seguirán ahí... uniendo sus historias, las del disco y sus músicos, con las nuestras propias, viendonos caminar a lo largo de la vida y acompañandonos en los buenos momentos, en los malos, y en el día a día... que para todo hay receta, y al final, todo arde si le aplicas la chispa adecuada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de tanto tiempo husmeando entre todas estas joyas que nos dejas en tu blog, yo creo que ya es hora de felicitarte.

Y esta entrada me parece que me viene al pelo porque, te leo, y me doy cuenta de que esos discos que te han acompañado durante tu vida son los mismos que han ido guiando la mía. Con los Heroes de fondo a todas horas en casa, la curiosidad de saber como suena ese tal Miles Davis del que he visto algún disco por la habitación, al recibir el primer disco de los Black Sabbath por mi cupleaños o con la ilusión de acompañar a mi hermano mayor a algún concierto de cierto festival de jazz, me has ido descubriendo un mundo maravilloso de ritmos y melodías y me has convertido en un adicto; has hecho crecer en mi (y me permito el lujo de citar al payaso del sexto) una melomanía incurable.

Y es que, como en tantas y tantas ocasiones, tuve y tendré en ti un referente inigualable.

Enhorabuena por el blog!

Miguel dijo...

quizás por la distancia, o quizás por el hecho de por primera vez no tenerte tan cerca como siempre y sentir como de verdad te echo tanto de menos, o quizás por unos halagos que no merezco porque la ilusión era mía, o tal vez porque yo se que ambos caminos por suerte han ido unidos casi sin darnos cuenta,

seguramente por todo, has hecho que me emocionara...

muchísimas gracias,

¡cuidaté mucho eslovaco!