Descríbeme entre sueños, viejo ruiseñor.
Enseña al joven zahorí,
a pesar del profundo dolor.
Cristalino es el brillo de tus pestañas,
y allí dónde navegan tus barcas.
Llévame junto a tu remanso,
atrápame en tu pasado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario